ANALGESIA EPIDURAL
Es un tratamiento para el dolor utilizado en diferentes especialidades. En los últimos años es muy frecuente ofertar a la gestante esta técnica, para el alivio del dolor en el parto.
La analgesia regional no se aplicará en ningún caso hasta que la gestante haya sido examinada y evaluada por la matrona, el obstetra y el anestesiólogo que constaten que a priori no existe contraindicación conocida para su aplicación, y la gestante haya otorgado su consentimiento previo por escrito, después de haber sido debidamente informada
(Art. 8, 9 y 10 de la ley 41/2002 Básica reguladora de la Autonomía del Paciente y Derechos y Obligaciones en materia de Información y Documentación Clínica).
Es comprensible que se quiera eliminar el dolor, pero no se debe pensar en la analgesia epidural como un fin, simplemente es un medio que, en determinados casos, puede ser conveniente, pero nunca imprescindible para el parto. Creemos que el control del dolor de los pródromos de parto hasta que éste se instaura, son perfectamente soportables con una buena preparación psicoprofiláctica, fase a partir de la cual y comprobando el buen estado fetal mediante registro CTG, sería el momento adecuado, para aplicar una analgesia epidural sin interferir en el progreso normal de la dilatación.
Existen contraindicaciones para la aplicación de la analgesia epidural como.
- Infección local (lugar de la punción) o general.
- Trastornos de la coagulación y tratamiento con anticoagulantes.
- Hemorragia severa o schock.
- Eclampsia.
- Parto muy avanzado o aparición de complicaciones que exijan su finalización rápida. es importante señalar que cuando la dilatación está muy avanzada (8-9cms), tampoco está indicada su aplicación ya que la posibilidad de complicaciones supera a los posibles beneficios, añadiendo además que, en esta circustancia, su efectividad es muy baja.
-Tatuajes que cubran la zona de punción.
Pero ésta, como todas las técnicas médicas, no es absolutamente eficaz ni absolutamente inocua, ya que se pueden producir los siguientes problemas:
- Dolores de cabeza persistentes tras el parto.
- Hipotensión (descenso de la tensión arterial) que a su vez puede ocasionar la bajada del ritmo cardiaco fetal.
- Dificultad para orinar espontáneamente.
- Fallos anestésicos, que suelen ser parciales, es deir, la mujer continúa notando dolor, aunque sólo en alguna zona concreta.
- Convulsiones.
- Dolores lumbaraes en la zona de punción.
- Complicaciones a nivel de sistema nervioso central: hematoma epidural o subdural, meningitis, etc. (son muy infrecuentes).
- Tiempo de expulsivo más largo.
- Mayor frecuencia del uso de fórceps o ventosa para terminar el parto, sobre todo cuando la madre no colabora.
- Punción de un vaso sanguíneo, lo que obliga a volver a realizar un nueva punción.
- Temblores, náuseas, vómitos, picores.
- La madre se ve forzada a permanecer encamada, salvo si nos aplican la técnica "walking epidural".
La analgesia regional no se aplicará en ningún caso hasta que la gestante haya sido examinada y evaluada por la matrona, el obstetra y el anestesiólogo que constaten que a priori no existe contraindicación conocida para su aplicación, y la gestante haya otorgado su consentimiento previo por escrito, después de haber sido debidamente informada
(Art. 8, 9 y 10 de la ley 41/2002 Básica reguladora de la Autonomía del Paciente y Derechos y Obligaciones en materia de Información y Documentación Clínica).
Es comprensible que se quiera eliminar el dolor, pero no se debe pensar en la analgesia epidural como un fin, simplemente es un medio que, en determinados casos, puede ser conveniente, pero nunca imprescindible para el parto. Creemos que el control del dolor de los pródromos de parto hasta que éste se instaura, son perfectamente soportables con una buena preparación psicoprofiláctica, fase a partir de la cual y comprobando el buen estado fetal mediante registro CTG, sería el momento adecuado, para aplicar una analgesia epidural sin interferir en el progreso normal de la dilatación.
Existen contraindicaciones para la aplicación de la analgesia epidural como.
- Infección local (lugar de la punción) o general.
- Trastornos de la coagulación y tratamiento con anticoagulantes.
- Hemorragia severa o schock.
- Eclampsia.
- Parto muy avanzado o aparición de complicaciones que exijan su finalización rápida. es importante señalar que cuando la dilatación está muy avanzada (8-9cms), tampoco está indicada su aplicación ya que la posibilidad de complicaciones supera a los posibles beneficios, añadiendo además que, en esta circustancia, su efectividad es muy baja.
-Tatuajes que cubran la zona de punción.
Pero ésta, como todas las técnicas médicas, no es absolutamente eficaz ni absolutamente inocua, ya que se pueden producir los siguientes problemas:
- Dolores de cabeza persistentes tras el parto.
- Hipotensión (descenso de la tensión arterial) que a su vez puede ocasionar la bajada del ritmo cardiaco fetal.
- Dificultad para orinar espontáneamente.
- Fallos anestésicos, que suelen ser parciales, es deir, la mujer continúa notando dolor, aunque sólo en alguna zona concreta.
- Convulsiones.
- Dolores lumbaraes en la zona de punción.
- Complicaciones a nivel de sistema nervioso central: hematoma epidural o subdural, meningitis, etc. (son muy infrecuentes).
- Tiempo de expulsivo más largo.
- Mayor frecuencia del uso de fórceps o ventosa para terminar el parto, sobre todo cuando la madre no colabora.
- Punción de un vaso sanguíneo, lo que obliga a volver a realizar un nueva punción.
- Temblores, náuseas, vómitos, picores.
- La madre se ve forzada a permanecer encamada, salvo si nos aplican la técnica "walking epidural".